- Su infusión es utilizado como un sedante natural, especialmente recomendado para enfrentar la ansiedad, estrés y problemas nerviosos.
- Para niños hiperactivos, puede ser un buen inductor de sueño si se colocan gotas de aceite lavanda, o bien, se coloca un manojo de flores debajo de la funda almohada.
- Excelente tisana después de comidas, ya que elimina las flatulencias, contribuyendo a bajar la hinchazón estomacal y la expulsión de gases.
- También es un excelente té broncodilatador, disminuyendo los catarros, bronquitis y afrontar mejor el asma.
- Excelente baño de tina y aceite que contribuye a relajar el cuerpo e inducir el sueño.
- En masaje contribuye además a aliviar el dolor de las articulaciones en reumatismos, lumbalgias y tortícolis.
- Ayuda a aliviar las migrañas, cuando se aplica junto a aceite de menta en las sienes. También puede aliviar los dolores cuando se inhala su aroma.
- Su aceite ayuda a curar heridas y lesiones en la piel de diverso origen. También de llagas y úlceras, entre ellas las de la boca. Es muy beneficioso para la salud de las encías y combatir el mal aliento.
- Excelente tónico para pieles grasa, dado que desinfecta.
Cómo
usarla?
- En infusión y como tónico facial: en una taza de agua caliente incorporar dos cucharadas de flores o pétalos de lavanda. En caso de consumir en tizana, tomarla 3 veces al día. Si lo usas como tónico, acepta la infusión guardarla en botella de vidrio hasta 2 días en el refrigerador, te la aplicas durante la mañana y la noche.
- En aceite (macerado): Llenar un frasco con pétalos o flores de lavanda, y rellenarla con aceite base (maravilla, almendras u otro), guardar en un lugar oscuro, agitar frasco cada 2 días, ya en el día 30 está listo el aceite, filtrar pétalos y guardar macerado en frasco oscuro, para conservar las propiedades.
- Como ramillete de flores secas (sedante e inductor del sueño): sujetar el ramillete o manojo de flores con una goma elástica o cordel, dejar en cuarto oscuro y templado por 1 o 2 semanas.
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