Generalmente este es un arcano mal entendido por todos y no significa necesariamente la muerte física, sino como toda la renovación de las cosas, porque inevitablemente para vivir hay que morir en alguna de las manifestaciones vitales. Como decía el filósofo griego Heráclito "nunca nos bañamos dos veces en el mismo río"... precisamente este arcano nos invita al cambio, pero a un cambio bastante especial: a una transformación completa desde nuestras acciones, puliendo el gran diamante que es nuestro ser.
la tarea por tanto de cualquier persona con el arcano personal de La Muerte es aceptar cualquier tipo de transformación o muerte, desde un ámbito de mejora continua y liberadora. No es el cambio por el cambio, sino que el cambio como una forma de autocrecimiento.
Generalmente los grandes cambios en la vida son llevados progresivamente y son más profundos de lo que nosotros creeemos. En este sentido el desafío es despojar lo inservible de nuestras vidas, despojarse de los miedos y errores y avanzar. Teniendo siempre presente que para ello debemos que trabajar la tierra (que en sentido inconsciente serían nuestros pensamientos - angustias - rabias - deseos) para hacer prosperar.
Posiblemente este tipo de personas se encuentren en grandes transformaciones en sus vidas y tengan que armarse de recursos suficientes para el logro de estos cambios.
jueves, 10 de abril de 2008
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